En el centro de Valencia encontramos este ático ubicado en la planta séptima de un edificio protegido ambientalmente. Sus mayores cualidades son la luminosidad, la limpieza de la distribución, el gusto aplicado por la propiedad en los detalles y el aprovechamiento máximo de su limitada superficie. Luz, aislamiento, ventilación, comodidad y eficiencia en una vivienda concebida como isla de relajación en un entorno totalmente urbano.
Se accede de forma directa a la zona de día de la vivienda conformada por el salón-comedor-cocina. La zona de estar se comunica directamente a través de un gran ventanal con la terraza de la vivienda.
Disfrutando de la fachada principal encontramos, iluminado a través de un amplio hueco, el dormitorio secundario que cuenta con un amplio armario.
La zona de noche, recayente a la fachada posterior se completa con el dormitorio principal con vestidor y el vestíbulo de acceso al baño de la vivienda. Este baño cuenta con características peculiares como su pavimento de piezas cerámicas hexagonales o su amplia bañera exenta.
La vivienda cuenta con amplios ventanales en dos fachadas opuestas que aseguran un correcto soleamiento de las estancias y una eficaz ventilación cruzada para la disipación rápida del calor veraniego. Se amplió considerablemente el aislamiento de muros y cubierta y se colocaron carpinterías de alta eficiencia para mantener un nivel térmico confortable en el interior.
Los equipos utilizados para la climatización también cuentan con unas buenas características energéticas.
Sus mayores cualidades son la luminosidad, la limpieza de la distribución, el gusto aplicado por la propiedad en los detalles y el aprovechamiento máximo de su limitada superficie
La cerámica, la madera o las pinturas ecológicas, junto con los eficientes equipos de climatización y ventilación, generan un conjunto adaptado a los tiempos y destinado a preservar el bienestar de sus usuarios.